Ruta realizada el primer fin de semana de Marzo del 2019. Es una ruta circular, de unos 15km, comenzada en la playa de Aiguablava, llegando hasta la playa de Sa Tuna, pasando por Fornells. La vuelta la hicimos caminando hasta Begur, de allí a Fornells y finalizando de nuevo en Aiguablava.
Nuestra excursión comenzó en la playa de Aiguablava. Aparcamos la furgoneta en el parquin de la misma playa, gratuito en temporada baja. Desde el parquin, bajamos a la playa y, tomamos unas escaleras que están en el lado izquierdo de la playa. Continuamos el camino, bordeando por toda la costa, con unas vistas magnificas del agua turquesa del mar, incluso pasamos por unos curiosos pasadizos de piedra, por los que continuamos con la mirada en el mar, hasta llegar a la playa de Fornells.
Desde Fornells, siguiendo siempre las marcas del GR (un línea blanca y otra roja), caminamos por detrás de las casas y comenzamos a subir la montaña, primera bajo la protección de la sombra del bosque y después ya bajo el sol, sudando la gota gorda, ya que la subidita tiene lo suyo.
A medio camino, paramos a beber agua bajo la sombra de un árbol y admiramos las vistas que dejamos atrás, impresionante. Desde aquí podemos ver la playa desde la que hemos empezado a caminar, Aiguablava.
Después de recuperar el aliento, continuamos nuestro camino, montaña arriba, hasta llegar a una casa llamada “casa Candida”, aquí se acaba el subir. Tomamos el camino asfaltado hacia la derecha y sin parar de seguir las indicaciones de GR, salimos de la zona urbanizada y caminamos por lo alto de la montaña, con el mar a nuestra derecha, caminando en dirección paralela a los acantilados.
Al acabar este tramo con estas vistas maravillosas, seguimos la señal hacia Sa Tuna. Ya hemos caminado una hora y media.
Al tomar dirección Sa Tuna, caminamos unos 10minutos por una carretera asfaltada que baja. Se agradece, ya que está totalmente a la sombra y podemos descansar del sol, que aunque parezca mentira, aun siendo invierno, como aprieta… y además, baja, un buen descanso para las piernas.
En breve, llegamos a una urbanización, caminamos por la calle, hasta volver a tomar un camino de bosque, que nos vuelve a sacar hacia afuera, a caminar de nuevo cerca del mar.
Aquí descansamos, cambiamos a Eider, nuestra hija, le damos de comer y emprendemos la marcha de nuevo, por donde hemos venido. Volvemos a caminar de nuevo todo lo recorrido, hasta llegar a la bifurcación que se encuentra en la carretera asfaltada. Aquí, en vez de entrar al bosque, continuamos caminando por la carretera, para así, evitar bajar por el camino que subimos desde Fornells. Tiene tramos con mucha pendiente, y no queremos caernos y menos, llevando a Eider a cuestas. Por tanto, continuamos por la carretera dirección Begur, el cartel nos indica que son 23minutos, y no se equivoca mucho.
Entramos en Begur por el “camí del semàfor” y en pocos minutos, ya estamos en el centro de la población. Aquí sí, nos toca comer a nosotros.
Tras recuperar fuerzas, tomamos el camino desde Begur hacia Fornells, caminando al lado de la carretera. Al principio el camino está a la misma altura que la carretera, pero después, el camino a pie se separa del de los coches, y podemos volver a dejar a Izar, Amets y Aloña sueltas.
Al llegar a Fornells, tomamos el camino ya recorrido por la mañana, hasta llegar de nuevo al inicio de la ruta. Y, ¡¡se terminó!!