Como cada año, por navidad, toda la familia, subimos a Urbia. Para disfrutar del camino, la naturaleza, y la recompensa de comer un pintxo de chorizo, un vaso de caldo y un poco de sidra, en la fonda.
La navidad del 2019, hemos podido viajar a Oñati, Gipuzkoa, mi pueblo natal, para pasar estos días especiales con la familia.
Una de las actividades, que ya se ha convertido en tradición, es subir a Urbia. Un precioso valle, al que se asciende desde la monasterio de Arantzazu, y que está situado a las faldas del monte Aizkorri, mundialmente conocido por la maratón de Zegama-Aizkorri.
Esta vez eramos 5 dálmatas, Amets, Aloña, Izar, Argi y su hermano Zeta, que al vivir con mi hermano y su família, claro está, vino con ellos a pasar la navidad en Euskadi.
Aquí os dejo la galería de fotos.